Las flores preservadas tienen muchas ventajas que las hacen ideales como opción decorativa en espacios interiores.
- Durabilidad: Las flores preservadas pueden durar años si se cuidan correctamente. Esto las hace ideales para decorar, pues una vez son escogidas para el lugar, no tienen que ser reemplazadas constantemente.
- Variedad de colores y formas: Pueden ser preservadas en una amplia gama de colores y tonalidades, incluso aquellas flores que normalmente no se encuentran en ciertas épocas del año, lo que permite tener una floración fuera de temporada.
- Estéticas únicas: Al ser tratadas con técnicas especiales, las flores preservadas conservan una apariencia natural, pero con una textura y colores que pueden ser más intensos y duraderos que las flores frescas.
- Económicas a largo plazo: al no requerir reposición constante, las flores preservadas son económicas en el largo plazo. En un ambiente como Bogotá, estas flores van a durar por un año aproximadamente. En un clima cálido y húmedo pueden durar alrededor de 8 meses.
¿Te gustan las flores preservadas o prefieres las frescas?